Generalmente no hablamos de estas cosas, porque la familia y amigos ya están hartos de oírnos y porque en las charlas sociales entre colegas, clientes y personas de círculos más amplios no se considera de buen gusto sacar a colación según qué temas.
Pero... esta mañana he tenido la oportunidad de hablar con alguien que me presta servicios regularmente y con quien suelo mantener conversaciones triviales, y hoy me ha explicado cómo atiende a unos vecinos ancianos y aislados de la sociedad. Ha puesto tanta ternura en la explicación que me tenía absorta, y ha terminado su reflexión con una frase que me ha tocado el alma:
cada vez estoy más convencida de que debemos hacer lo que podamos cuando podamos, porque la vida te lo devuelve cuando menos lo esperas; es una especie de egoísmo positivo, un "hoy por ti y mañana por mí" que siempre acaba gratificándote tarde o temprano, de una forma u otra.
Y enlazando ideas he ido a parar a este vídeo de Francine Christophe que te va a dejar sin palabras:
Es una forma muy emotiva de ilustrar el viejo dicho do ut des de los romanos, que ahora solemos traducir por win win. Estoy convencida de que funciona, porque a lo largo de mi vida he recibido apoyos totalmente imprevistos en momentos de dificultades, y siempre me he preguntado cómo es que tengo tan buena suerte... ¿o no será suerte? ¿Qué experiencias tienes al respecto?
Yo creo que la suerte te llega cuando estás preparado para recibirla, y más aún si va en la línea de lo que te gusta hacer.
ResponderEliminarFeliz tarde Editha!
Muchísimas gracias, Walker :)
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