4 de noviembre de 2015

Biomimética: el líder camaleón

Un interesante caso de cooperación visual aplicada al management

En el artículo Sofisticados sistemas dentro de un pequeño camaleón se explica de qué forma utilizan los ojos los camaleones.

Entiendo que la frase más relevante del artículo es Los movimientos oculares no son simplemente "independientes":  cada ojo es consciente de su propia ubicación y la orientación del otro ojo.  Es un tipo diferente de cooperación visual. 

¡Qué sugerente!  Estoy viendo a un líder - camaleón aplicando su atención distribuida a lo que ocurre en su propio interior, en el equipo que lidera y en el entorno en el que se desenvuelve dicho equipo.

Es una forma preciosa de explicar cuántas variables debe controlar a la vez para tomar nota de los datos relevantes y poder así decidir qué conviene mejor en cada momento.

En una sociedad en la que los líderes son responsables de conseguir los mejores resultados de sus equipos y, a la vez de la propia organización, es imprescindible atender tantas variables simultáneamente que en ocasiones se prioriza una de ellas en detrimento de las demás.   Ello conlleva un alto riesgo de error y de generar niveles de estrés por encima de lo deseado, por lo que parece aconsejable que el líder tenga una amplia visión del conjunto para poder priorizar adecuadamente.


Su lectura me ha sugerido también que un camaleón, tan sofisticado él, tiene muchas características en común con un buen líder.  Por ejemplo:


Tener el cerebro y el corazón "en el  terreno" supone atención plena en el aquí y ahora, lo que a su vez exige un alto grado de autoconciencia y de autodisciplina.

No sobresalir del equipo más de lo necesario es una forma de comportamiento extremadamente difícil, porque hay que tener la visión precisa de un camaleón para saber cuándo hay que tomar el protagonismo y cuándo hay que quedarse en un discreto segundo plano para que las personas del equipo actúen con toda la autonomía que sea posible.

Inteligencia para asirse a la realidad es cualidad altamente valorada para que sea capaz de aplicar en la práctica los valores y principios que rigen la organización, dado que el líder es responsable de definirlos, transmitirlos y dar ejemplo con su comportamiento en el día a día.

Atento a respetar a los partícipes para conseguir las mejores aportaciones de cada uno de ellos, alentando la mejora continua y el compromiso y guardando un delicado equilibrio entre la presión para conseguir objetivos y el respeto debido a cada una de las personas del equipo.

Visión distribuida para captar montones de información relevante y proveniente de distintos focos:  las personas del equipo, la propia organización, la competencia, el mercado, la legislación... y ser capaz de combinarla para que resulte una herramienta práctica en vez de un pozo sin fondo en el que perderse.

Todos los recursos aplicados a la supervivencia del equipo porque su propia supervivencia depende del equipo:  tener claro que no existe líder sin equipo es tener claro cómo enfocar la estrategia y las políticas que han de conducir al éxito.

Pero, sobre todo, esta "cooperación visual" resulta práctica para el líder si se la aplica a sí mismo: la eterna comparación entre lo que hace / lo que ven las personas del equipo es una magnífica guía para trazarse planes de automejora y mantener simultáneamente un buen modelo de comunicación intragrupal que fomente la ayuda mutua.
Un ojo mirando hacia adentro y otro mirando hacia afuera, cada uno consciente de lo que ha de mirar, lo que ha de procesar, y cómo lo ha de combinar con el trabajo realizado por el otro ojo... un precioso camaleón utilizando todas sus habilidades.

¿Cuántas personas conoces que utilicen las habilidades del camaleón cuando llevan puesta la gorra de líder?