Después de muchos esfuerzos - no solo económicos -los ciudadanos somos cada vez más conscientes y los gobiernos van poco a poco legislando en consonancia, con el foco puesto en el año 2030.
En el Informe de 2018 sobre avances conseguidos se concluye que "los conflictos y los efectos del cambio climático fueron los principales factores que contribuyeron al crecimiento del número de personas que se enfrentan al hambre y al desplazamiento forzoso, además de limitar el progreso hacia el acceso universal a los servicios básicos relacionados con el agua y el saneamiento".
Ahora en 2020 el coronavirus ha trastocado los planes de gobiernos, empresas y ciudadanos. Respecto a los ODS, puedes ver un resumen de los efectos del virus aquí. De este informe destaco un párrafo: "Ahora más que nunca, el mensaje que queremos trasladar al sector empresarial es que los ODS abren un gran abanico de oportunidades económicas que podrían ser la puerta de salida de la crisis económica en la que nos estamos sumergiendo".
Bien está que el sector empresarial comience a replantearse su modus operandi, estregias y objetivos, porque en la sociedad actual no se puede hacer nada sin dinero y las empresas son las organizaciones cuya actividad genera dinero.
Y estaría aún mejor si - no solo las empresas, sino la sociedad en su conjunto - diéramos un paso más para no poner el dinero en el centro. Como muy bien dice Ai Weiwei, emprendemos proyectos solo cuando nos traen beneficios, olvidándonos de los principios.
A título de ejemplo, mira lo que he leído recientemente en un diario de tirada nacional:
El límite de 95 g/km de media en las gamas de cada fabricante, con sus multas millonarias si no se cumple, será difícil de exigir ante otras prioridades tan imprescindibles como la liquidez y la reactivación del mercado.
Una vez más, el dinero en el centro. Es cierto que la tremenda crisis que tenemos a las puertas generará pobreza y desamparo en millones de personas, algo inasumible si se tiene un mínimo de sensibilidad. Pero estamos, una vez más, en el más de lo mismo. Y a pesar de que nunca ha sido una solución sino un parche, insistimos una y otra vez en aplicar la fórmula.
De forma que estamos en un círculo vicioso: si no priorizamos lo económico muchas personas morirán a corto plazo. Si priorizamos lo económico (a corto y a largo plazo) la naturaleza morirá, y con ella la especie humana. Recordemos que los ODS relativos a la naturaleza son la base para que los demás se puedan conseguir.
Yo no sé cómo se puede romper este círculo vicioso, pero al menos podríamos probar alguna fórmula al alcance de cualquier persona que piense un poco:
- Estimular a nuestra comunidad científica para que se centre en resolver este problema entre todos, independientemente de las disciplinas de cada uno;
- Presionar a los gobiernos para que escuchen a los científicos y legislen en consecuencia;
- Presionar a la ciudadanía para que rediseñe su estilo de vida a fin de consumir únicamente lo imprescindible;
- Exigir a científicos, gobiernos y ciudadanía que velen porque no se queden atrás tantos millones de personas desfavorecidas.
En cualquier caso, gracias por haber llegado hasta aquí 🌏
Para finalizar, te dejo una profunda reflexión de José Múgica muy adecuada para este tema y otra de Eduald Carbonell que, con una óptica distinta, pone el dedo en la llaga.
Muy bueno el artículo, su conexión con los ODS y el papel de las empresas, el video de Mújica... gracias por mantener despierta la conciencia
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EliminarMuchas gracias a ti, Julián, siempre es un placer compartir ideas contigo :)
EliminarEl problema es que no pensamos en los demás, en los que tienen menos que nosotros, solo pensamos en tener más y más y así no vamosa ninguna parte. No hay nadie que quiera y pueda distribuir las grandes fortunas a la pobreza
ResponderEliminarEsta sociedad tan materialista conlleva problemas así, esperemos que la crisis sanitaria y la emergencia climática nos hagan cambiar la perspectiva... Muchas gracias por tu compañía, Josep :)
EliminarMuchas gracias por esta reflexión. De acuerdo hasta en la última coma. Y el link al video a Mugica es el toque final. Adoro a este hombre, con que sencillez dice las cosas tan claras...
ResponderEliminarYa somos dos las enamoradas, ojalá tuviéramos muchos políticos así... Muchas gracias por tu opinión y tu compañía. Idoia :)
EliminarBuen artículo, gracias por compartir. Creo que los ODS son una buena guía para pensar en problemas sobre los que actuar, xo que en manos de políticos y muchas organizaciones es solo una limpieza de cara.
ResponderEliminarA nivel individual, creo que la palanca de cambio será cada persona y su toma de consciencia. Creo que habrán personas que tomarán estos ODS como una forma de aparentar, de sumarse a la moda de social is the new cool hasta que aparezca otra. Sin embargo, habrá otras personas que cambiarán hábitos y consumo, y esos serán los que muevan las palancas para que las organizaciones cambien y se transformen. Y quizás no es 2030... xo quizás sí logremos avances hacia un mundo más equilibrado y armónico
Yo también creo que este gran cambio social está en manos de las personas, ojalá ocurra así... muchas gracias por tus reflexiones, Robert :)
EliminarVa a costar concientizar pedo aplaudo tu iniciativa prima. (Una gaviota no hace verano pero puede ser el comienzo del mismo)
ResponderEliminarYo suelo decir "un grano no hace granero pero ayuda al compañero", ya ves que esa forma de pensar debe de formar parte de la familia :) Un abrazo, prima
EliminarExcelente reflexión... como siempre... Eres increíble. Gran labor la tuya siempre por el interés general
ResponderEliminarMás que "interés general" yo diría "egoísmo positivo", porque el bienestar de unos y otros está interrelacionado.
EliminarMe siento muy honrada con sus comentarios, Eduardo, sabes que tu opinión me importa. Un abrazo
Sí que cambiamos. Después de cada guerra los países han avanzado y los ciudadanos vivieron mejor. Estamos en situación de catástrofe y luego vendrán tiempos mejores. Los ciudadanos controlarán mas sus intereses y eliminarán a quienes se mueven por egoísmo
ResponderEliminarMe gusta mucho tu visión de socióloga, Lila, porque ofrece muchos ánimos.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios y tu compañía. Un abrazo
Precisamente de esto hablaremos en una charla virtual que organiza un amigo mío. Son más importantes que nunca!!!
ResponderEliminarEn eso también coincidimos, Ana :) Espero que vuestra charla sea muuy productiva y gratificante.
EliminarUn abrazote
Gran reflexión y mejor ejercicio para darle al coco. ¡Pero qué difícil solución!
ResponderEliminarSí, es una solución tan difícil que dudo mucho de que alguien la tenga. A ver si tenemos suerte de que nuestros cocos encuentren algo brillante (que necesariamente tendrá que ser compartido).
EliminarMuchas gracias por tu interés y tu compañía, Ana :)
Planteas el qué se debería hacer pero ni insinúas el cómo. Y, hay que tener en cuenta que si el como es plausible el qué también probablemente lo será... pero no me hagas mucho caso :)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Domènec, pero el caso es que no tengo ni idea sobre cómo sería el cómo... ojalá tuviera una receta válida. Espero que nuestros sabios se sienten y buscan el cómo todos juntos.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y tu compañía :)
Interesante reflexión, nuevos tiempos ante nuevos problemas pero con el mismo centro: el dinero
ResponderEliminarSí, esa sociedad capitalista y derrochona nos está llevando a un cajellón sin salida. Esperemos que aún sea tiempo de recapacitar y redefinir nuestras prioridades y nuestro modelo social...
EliminarMuchas gracias por tu comentario y tu compañía, Xema :)
Qué razón tienes
ResponderEliminarMuchas gracias, Rosa, una vez más coincidimos :)
EliminarUn abrazote
Me suena :). Gracias Edita. En estos momentos, unos valores como guías son muy necesarias, más que nunca
ResponderEliminarEfectivamente, necesitamos con urgencia una guía que nos saque de este lodazal en que hemos convertido el planeta...
EliminarMuchas gracias, Roger :)
Lúcida y siempre humilde Edita
ResponderEliminarTe agradezco sobremanera tus piropos, Montserrat, siempre eres muy generosa conmigo. Un abrazote muy fuerte
EliminarTotalmente de acuerdo en que estos ODS no representan sólo, que ya sería suficiente por supuesto, una oportunidad ara preservar el medioambiente sino también la posibilidad de llevar a cabo un desarrollo económico sostenible y de calidad.
ResponderEliminarEsperemos que esta crisis "vírica" suponga solo cierta ralentización, y no el abandono, de la tarea de alcanzar esos objetivos...además difícil será aspirar a una humanidad saludable si el medioambiente no lo es
Muchísimas gracias por tus reflexiones y tu compañía, Juan, estamos en onda :)
EliminarApreciada Edita: En primer lugar deseo que tú y tu familia estéis bien
ResponderEliminarde salud. Gracias por el artículo, que es enjundioso y
está muy trabajado. Con todo el respeto y consideración, ante la
pandemia que nos azota, permíteme poner de manifiesto la absoluta
ignorancia y desorganización de aquéllos que teóricamente representan
y dirigen a la sociedad, y que ocupan los cargos en el Gobierno. Vemos
que carecían de la más mínima preparación para un evento como la
pandemia actual (si hubiese sido de otro origen, lo mismo); pero es
que, además, ignoran lo más elemental de cómo enfrentarse con eficacia
al virus Covid 19, a pesar de que es un coronavirus de un tipo usual
(resfriado común, SARS del año 2003, MERS del año 2012), acudiendo a
remedios no curativos como son paliativos, profilácticos, inyectores
forzados de aire en los pulmones, utilización de retrovirales
utilizados contra otro virus, y medicamentos contra la fiebre
originada en la congestión corporal por la reacción en defensa del
sistema inmunológico propio. A pesar de las ínfulas del ser humano con
respecto al dominio del conocimiento y a los alegatos a favor de la
bondad del sistema organizativo de la convivencia construido, es
evidente que una pandemia como la presente pone de manifiesto la falta
de consistencia de la organización humana, dejándolo todo en mano de
la gente sacrificada y abnegada, que en este caso son el anónimo
personal sanitario y sus colaboradores, quienes pagan un alto precio
personal por su entrega. Las buenas intenciones de personas y
organizaciones, que tú pones de manifiesto en tu artículo, se
estrellan con la estupidez conjunta de los humanos, incapaces de
separar lo principal de lo accesorio, lo inmarcesible de lo
contingente, perdiéndose en un sinfín de vericuetos para beneficio
única y exclusivamente personal. No sabría decirte cómo conseguir este
fluir de voluntades hacia el bien común. De todas maneras, gracias por
tu artículo que pone de manifiesto que hay personas como tú, Edita,
que se preocupan, ni que sea a nivel de enunciados, de intentar
recordar la necesidad de que la humanidad no olvide los hitos hacia
dónde debe tender, si es que se quiere que el género humano sobreviva
como tal. Con un cordial saludo.
Querido Miquel, me emociona y te agradezco tu sesuda y cumplida reflexión, que hago mía porque no puedo estar más de acuerdo. A ver si tenemos suerte y nuestros sabios se ponen de acuerdo todos juntos para enderezar el rumbo de esta nave que va hacia el abismo...
ResponderEliminarBuenas tardes Edita,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leer tu post y me he sentido identificado en gran medida. Con 26 años soy emprendedor desde hace 2 meses, justo antes del inicio de esta horrible pandemia (que parece que solo está haciendo bien al medio ambiente que nos rodea).
Como decía, a mediados de marzo lanzamos un proyecto social: beevoo, una tienda online de pequeños productores de miel y aove. Hemos intentado desde el principio tomar un enfoque responsable, siendo transparentes y mostrando el beneficio que se lleva cada productor por la venta de ese producto. Como comentabas, una de las formas en que podemos ayudar a los productores a superar este bache (nuestros apicultores vendían en mercados artesanales que por ahora siguen cerrados..)
No todo ha sido fácil, y a nivel empresarial hemos tenido que reforzar nuestro compromiso... en beevoo apostamos por embalaje sin plástico con materiales reciclados. A día de hoy, los autónomos que nos proveían de material para packaging las primeras semanas ya no trabajan. Nos mantenemos firmes en los envíos sin plásticos aunque nos supone un mayor coste y un menor margen por venta.
El objetivo de este comentario era simplemente reafirmar que existen empresas que siguen apostando por la ayuda a los demás y a preservar este hermoso planeta en que vivimos.
Javier de beevoo
Muchísimas gracias por dejar constancia de vuestro buen hacer, Javier, ojalá tengáis el éxito profesional que os merecéis. Mi enhorabuena :)
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