El
rey observó y admiró todas las obras, pero solamente hubo dos que en verdad le
gustaron.
La
primera mostraba un lago muy tranquilo, espejo perfecto donde se reflejaban las
montañas circundantes. Sobre ellas se encontraba un cielo azul con tenues nubes
blancas. Todos los que miraron esta pintura estuvieron de acuerdo en que
reflejaba la paz perfecta.
La
segunda también tenía montañas, pero eran escabrosas. Sobre ellas había
un cielo oscuro, del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos.
Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Esta imagen no se
revelaba para nada pacífica. Pero cuando el rey analizó el cuadro más
cuidadosamente, observó que tras la cascada, en una grieta, crecía un delicado
arbusto. En él había un nido y allí, en medio del rugir de la violenta caída de
agua, un pajarito.
¿Cuál
crees que fue la pintura ganadora?
El
rey escogió la segunda.
La
paz —explicó— no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin
dolor. Significa que, aun en medio de estas circunstancias, nuestro corazón
puede permanecer en calma.
Es más fácil decirlo que hacerlo, de acuerdo. Pero con un poco de entrenamiento se puede conseguir cierto nivel de bienestar que, lógicamente, apacigua.
¿Qué técnicas sueles aplicar para poder permanecer en calma en medio de la tormenta?
Y, por si sientes curiosidad, te dejo aquí información sobre el vencejo de cascada
Es más fácil decirlo que hacerlo, de acuerdo. Pero con un poco de entrenamiento se puede conseguir cierto nivel de bienestar que, lógicamente, apacigua.
¿Qué técnicas sueles aplicar para poder permanecer en calma en medio de la tormenta?
Y, por si sientes curiosidad, te dejo aquí información sobre el vencejo de cascada