Recogerse para expandirse, apagarse para brillar.
La retama se enciende cuando el fuego ya se ha apagado. La maravillosa luz de las flores primaverales no luce cuando el invierno invita a dar el protagonismo a las llamas.
La retama se enciende cuando el fuego ya se ha apagado. La maravillosa luz de las flores primaverales no luce cuando el invierno invita a dar el protagonismo a las llamas.
En un entorno frío y oscuro como una chimenea se puede encender una luz artificial, un fuego que ayude a iluminar las sombras para calentar el espíritu y poder vislumbrar qué está sucediendo en el interior del recinto. Y en este lento transcurrir del tiempo, poco a poco va haciéndose la luz natural... hasta que no es precisa la luz del fuego y aparece esa explosión de vida simbolizada por la retama.
Me gusta esta imagen porque me parece una buena analogía del proceso de mejora personal que todos realizamos de forma más o menos consciente: una etapa de calma y análisis en la que nos apoyamos en técnicas ya dominadas para conseguir un poco de luz que nos oriente en el camino... y lleguemos a la siguiente etapa llena de alegría.
Y el proceso se repite con esa preciosa cadencia que tienen las estaciones del año, la naturaleza en general y, por supuesto, los seres vivos entre los que nos encontramos... Bienvenida sea esta primavera, disfrutémosla con todos los sentidos hasta que llegue la siguiente estación de análisis y mejora.
Una bonita forma de recordarnos que los "inviernos" de análisis personal son importantes antes de llegue la "primavera" a nuestras vidas.
ResponderEliminarAlicia Rodríguez
Muchas gracias, Alicia :-)
EliminarLa reflexión y la instrospección son dos cualidades muy necesarias en este mundo tan rápido que nos ha tocado vivir. Como siempre, en cuanto saco un poco de tiempo, leerte amiga mía, es vital para mí.
ResponderEliminarLa manera que tienes de expresarte es única y la valoro mucho.
Un besazo !!
Muchas gracias, Iosu, tus comentarios son muy alentadores. Besote
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