Hay muchas maneras de "ver" las organizaciones. Además de las clásicas de toda la vida, creo que merece la pena contemplarlas desde un ángulo que resulte más o menos familiar, para que podamos reflexionar sin necesidad de grandes dosis de teoría sobre cuál es el estilo de nuestra organización.
Hace poco tiempo publiqué un divertimento que pretendía ayudar a reflexionar sobre el tema, pero algunos amigos misericordiosos me avisaron de que era bastante críptico y nada atractivo. (Ya me parecía, ya, al no recibir ningún comentario... eso significa, entre otras cosas, que tengo lectores benevolentes; muchas gracias, amable lector).
Quino |
Me acordé entonces de una preciosa frase vista en el perfil de Joseba Agirregoikoa, @jandoniak: I never make the same mistake twice. I make it five or six times, just to be sure.
Y aquí estoy, intentándolo de nuevo. Ahora en cuatro entregas, a modo de fascículos. Empezamos por el 1, que es la forma normal de empezar una cosa:
Aprovechamos que recientemente celebramos el aniversario del nacimiento de Foucault para buscar paralelismos entre una organización y algunas ideas de física. (No te asustes, yo no soy física, seguro que no tienes problemas en seguir mi reflexión. Y si tú eres físic@, espero que seas benevolente).
I. Modelo Péndulo
El péndulo se caracteriza por su movimiento oscilatorio:
izquierda-centro-derecha-centro-izquierda…
ejecutando sus movimientos previsibles una y otra vez. Si nos fijamos en
un péndulo"normal", podemos decir que el péndulo se balancea en un plano de
oscilación que permanece fijo; el
movimiento de la bola y del hilo quedan confinados en un mismo plano vertical e
inmóvil. A medida que pierde energía va disminuyendo su
recorrido hasta llegar a pararse. Y si
un elemento externo lo pone de nuevo en marcha, ocurre exactamente lo que
ocurría antes: izquierda-centro-derecha-centro-izquierda…. en el mismo plano y
hasta llegar a detenerse.
Una organización modelo
Péndulo se comporta de forma parecida:
hace siempre lo mismo, de la misma forma y en el mismo entorno, sin
tener en cuenta ni aceptar las múltiples variables que inciden en su vida
organizativa: se domeñan, se desvirtúan
o se ignoran, porque el leitmotiv de la
organización es "siempre se ha hecho así".
Y continúa haciendo siempre lo mismo… hasta que acaba
paralizándose por la propia inercia.
Paralizarse puede significar perder cuota de mercado, los mejores
empleados, dinero, reputación corporativa, e incluso la desaparición.
Claro que este proceso lleva su tiempo; incluso es muy probable que existan elementos
externos que, como al péndulo, le proporcionen nuevas energías para seguir
oscilando: un nuevo crédito, un nuevo ERE, una nueva negociación con los
proveedores… para tomar aire antes de su extinción y seguir moviéndose en el
mismo plano de siempre.
¿Has observado alguna de estas características en tu organización?
Aquí estoy Edita!
ResponderEliminarDeseando recibir los cuatro post. En especial el “catacaos”, y con no menos interés el de “colaboración animal”.
Ánimo con esos artículos, que seguro me harán pensar. Ya te diré!
Un fuerte abrazo
Marcos Manuel Lladós
Muchas gracias, Marcos Manuel. Así da gusto escribir :-)
EliminarEspero tus comentarios, siempre aprendo cosas.
Un abrazote
Alicia Rodríguez Ruiz te ha mencionado en una actualización
"Ingenioso artículo de Edita Olaizola. Recomendable su lectura." ¿Es así la empresa para la que trabajas? (I de IV)
Alicia Rodríguez Ruiz
¡Muchas gracias, Alicia! Así da gusto escribir :-)
EliminarHola Edita & seguidor@s! Me encanta la descripción.
ResponderEliminarA la espera de leer el resto de entregas, en esta primera identifico muchas organizaciones que conozco. Muchas. Por prudencia, esperaré con gran interés los siguientes post, pero casi casi te digo me quedo con esta. Sad but true..
Un saludo!
Muchas gracias, Miquel Àngel. Espero que no trabajes en una de ellas, porque puedes romperte la espalda para conseguir magros resultados, y eso siempre acaba en absentismo real / absentismo mental y emocional / despido / salida por iniciativa propia. ¡Mal asunto!
EliminarSensacional la analogía Edita! Es siempre un auténtico placer leerte. Si hay un verbo que las describe, es "languidecer" , estado de suma atonía en la que los trabajadores van a la oficina con el único propósito de cumplir y pagar las facturas, que dicho sea de paso no es poco.
ResponderEliminarPara algunos no es suficiente.
Espero con ganas los siguientes;))
Besazos van;))
Languidecer, exactamente. Languidecer hasta la muerte. Siempre tienes la palabra apropiada, amigo mío. Muchas gracias por estar ahí :-)
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