23 de octubre de 2013

Teoría de la boina


Soy vasca y, como muchos vascos de mi época, crecí con una boina encasquetada a rosca.
Una boina encasquetada a rosca es mucho más que un pedazo de lana:  te dirige la mirada y el pensamiento hacia una realidad estrecha y monolítica, más allá de la cual sólo hay seres desdeñables.

A lo largo de los años he ido utilizando sombreros, gorras, pañuelos, viseras...  y me he percatado de que, en general, cuanto más reducido y liviano es el tocado más posibilidades tengo de dejar que mi cabeza y mi corazón se abran para captar y aprehender toda esa maravillosa variedad de seres que nos rodean.

Y el último descubrimiento fue éste:  si menos es más, cero debe de ser infinito (smile). ¿Por qué no prescindir de los tocados?  Así no constriño mis neuronas y permito que se aireen y regeneren.  Conclusión:  mejor sin tocado.

Pero los tocados también tienen su utilidad, obviamente, como toda simbología:  nos ayudan a entender el contexto cultural de la persona que lo lleva, su estatus dentro de su entorno, los valores que encarna en esos momentos para su comunidad....

Y nos hemos ido acostumbrando a identificar a una persona por su tocado. Confundimos a menudo "esta persona es..." con "esta persona lleva ahora la gorra de...."  Así que, como nuestro cerebro siempre tiende a encontrar la fórmula más sencilla, nosotros mismos nos hemos amoldado a identificarnos con nuestra gorra. 

Cuando nos presentamos sin este accesorio estamos permitiendo que las demás personas se asomen a toda nuestra riqueza personal, lo que generalmente propicia una interrelación cálida, próxima, gratificante y generadora de nuevas realidades enriquecidas.  Ahora sí, y no antes, funciona estupendamente ponerse la gorra que toque en ese momento:  es bueno que el interlocutor pueda enmarcar adecuadamente el contexto en el que vamos a mantener la relación.

Y toda esta reflexión viene a cuento porque pude una vez más confirmar la teoría de la boina en la jornada de la Comisión de RSE de Aedipe Catalunya que tuve la suerte de presentar ayer.  Todos los ponentes hicieron de una u otra forma esta especie de streap tease capilar y el resultado fue soberbio:  la audiencia se llevó unas cuantas ideas claras y una sensación de que merece la pena hacer algo, cada quien desde su lugar, para mejorar cada vez más las relaciones que establecemos con nosotros, nuestra sociedad y nuestro entorno en general. ¿Se puede pedir más a una jornada profesional?

Como ya habéis colegido, esta entrada es entre otras cosas un pequeño homenaje a este elenco de invitados, de quien os dejo aquí sus perfiles (por orden de intervención) por si queréis acercaros a ellos y beber de su sabiduría.
Ricardo Alfaro, Montse Moré, José Luis Montes, Laura Rosillo, Albert Bosch, Ramon Vila, Antonia Arévalo, Montse Herrera.

También podéis entrar en Aedipe Catalunya para disfrutar de sus intervenciones.

Y si queréis haceros vuestra propia boina, podéis mirar aquí

27 comentarios:

  1. Anónimo23/10/13

    Me ha encantado Edita! Muchas boinas a rosca veo yo! (Smile) Besazos!!
    Iosu Lazcoz

    ResponderEliminar
  2. Anónimo23/10/13

    Es muy interesante, mucha gente debería quitarse la gorra y olvidarse de la que los demás han llevado alguna vez...
    Cristina Castro

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias, Iosu y Cristina :-)

    ResponderEliminar
  4. Anónimo23/10/13

    Si a alguien le interesa, podéis aprender cómo se hace una boina, y conocer una fábrica de 1892 en las que se hacían miles de ellas en La Encartada Museoa (Balmaseda - BIZKAIA)
    Os dejamos nuestra web y la página de Facebook. Estais todos y todas invitados/as.
    www.laencartamuseoa.com y www.facebook.com/laencartada.

    Por cierto, a principio de año tuvimos la suerte de participar en un curso que impartió Laura Rosillo en Bilbao, y la verdad es que fue un placer.

    ResponderEliminar
  5. Me alegro un montón de que Laura Rosillo disfrute de vuestra consideración, se lo merece sobradamente. Y voy ahora mismo a entrar en vuestra página, muchas gracias

    ResponderEliminar
  6. Chapeau! o quizás siguiendo el precioso post-homenaje , mejor digo ¡Chapela!
    Paco Martínez-Losa

    ResponderEliminar
  7. Hola, Paco, viniendo de un riojano no me extraña, estamos muy próximos :-)
    Gracias, amigo

    ResponderEliminar
  8. Anónimo23/10/13

    Vaya bloguera estás hecha, Edita… está genial este Post…
    Albert Bosch

    ResponderEliminar
  9. Anónimo23/10/13

    Estupendo post, Edita. Para "quitarse el sombrero" :-)
    Imma Pérez

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias, Imma, eres una mujer generosa que se quita muchas veces el sombrero ante muchas personas y en muchas situaciones. ¿Será por eso que tus neuronas funcionan tan bien?

    ResponderEliminar
  11. Anónimo24/10/13

    Muy bueno el post, Edita. Las jornadas estuvieron genial. Compactas pero intensas. Tal vez se hizo corto el debate-turno de preguntas, pero muy muy inspiradoras! Felicidades por la currada de la comisión de RSC de AEDIPE, a Cecilia por la organización, a los ponentes... etc. Nos vemos en el próximo sarao, y mejor sin boina ;)
    Eva García Fernández

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí, mejor sin boina, que corra el aire y se oxigenen las neuronas :-) (Aunque yo a veces todavía me pongo la boina, que conste :D)
      Muchas gracias por asistir al evento y por tus motivantes palabras. Contamos contigo, Eva

      Eliminar
  12. Genial tu Post Edita... me encanta!... Felicitaciones a toda la Comisión de RSC de Aedipe Catalunya!!!!
    "Cuando disfrutas de los que haces, las probabilidades de que algo salga mal son muy pero muy diminutas"...
    Excelente Jornada, gracias Eva por tus felicitaciones, un abrazo enorme,
    Cecilia Oroná.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El entusiasmo de Cecilia es sólo una pequeña muestra del clima del equipo, del que soy una de las orgullosas participantes

      Eliminar
  13. Anónimo24/10/13

    Brillante como siempre! Gracias por este magnífico post! Un besazo enorme!
    Montse Herrera

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :-) Usté que me mira con buenos ojos, oiga...

      Eliminar
  14. Anónimo24/10/13

    Genial artículo Edita!! :-))
    Ricardo Peixoto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ricardo, aprecio enormemente que te pasees de vez en cuando por mi blog :-)

      Eliminar
    2. Anónimo25/10/13

      Siempre encantado de visitar tu blog!!!... y siempre enriquecedor!!. Gracias a ti Edita por compartir tus reflexiones. Me encantan!!.
      Ricardo Peixoto

      Eliminar
    3. A mí me encanta tener lectores como tú, es mi mejor premio :-)

      Eliminar
    4. Anónimo25/10/13

      Somos muchos los que te seguimos por tu calidad: humana y profesional. :-))
      Por cierto, yo (como tu) también me calzo la boina de vez en cuando... sanísimo!!.
      Un fuerte abrazo.
      Ricardo Peixoto

      Eliminar
    5. ¡¡¡¡¡Muchaaaaas graciaaaaas!!!!
      Pues nada, un día podemos hacer un concurso de txapelas :-)

      Eliminar
  15. Anónimo24/10/13

    Me alegro mucho Edita de que todo fuera tan bien.
    Por cierto, he vivido unos años en Donosti, y mi hermana pequeña se llama Izaskun.
    Animo con esa lucha y adelante!
    Marcos Manuel Lladós


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Marcos, es un placer saber que alguna vez visitas mi blog :-)

      Eliminar
  16. Anónimo25/10/13

    He llegado hasta tu blog leyendo la Teoría de la Boina y además de inspirarme, me ha parecido muy entretenido. Lo he compartido con algunos compañeros.
    Saludos desde Chile,
    Ainara Ormazabal

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Ainara. Y si te suscribes al blog estaré encantada :-)

      Eliminar