Los científicos han demostrado que los cerebros de los músicos se sincronizan unos con otros al interpretar piezas conjuntas.
Orquesta sinfónica de Londres |
Estoy segura de que también se sincronizan con los músicos los cerebros de los oyentes. Supongo que a más de una persona, como a mí, le ha ocurrido notar su cuerpo preparado para recibir la música, con un nudo en la garganta, los ojos húmedos y toda la piel pendiente de los sonidos. Estar en una buena sala de conciertos, escuchando una buena orquesta ejecutando una pieza maestra, es un placer que se nos ha dado a los humanos y que deberíamos disfrutar mucho más a menudo.
Te dejo aquí un enlace a la Filarmónica de Londres. Que lo disfrutes.
También estoy segura de que esa sincronización se da entre dos o más personas que comparten muchos puntos de vista. Al menos yo siento con algunas personas esa conexión "inalámbrica" que nos hace vibrar, pensar, ejecutar y sentir simultáneamente ante una situación dada. Hasta ahora le llamábamos intuición, empatía, telepatía, etc.; ¿podría ser la red intercerebral de sincronización que mencionan los científicos? ¿No has experimentado esa sensación contemplando con algunos amigos un buen cuadro, comentando una lectura, admirando un paisaje único, compartiendo algo apreciado por todos?
E incluso aunque no se tengan de momento muchos puntos comunes se puede sentir esa sensación; por ejemplo, ante una determinada audiencia durante una conferencia, ante un determinado grupo de alumnos, ante un determinado equipo cliente... es algo mucho más sutil y más profundo que estar de acuerdo, es la sensación de compartir de verdad, de una forma que no sabría concretar pero que es muy "palpable". Es entonces cuando el trabajo se convierte en un verdadero regalo que crea adicción.
¿Y si supiésemos crear conscientemente redes intercerebrales?
- ¿Cómo podría dibujarse un nuevo contexto profesional?
- ¿Qué papel tendría el líder de una organización en esta red?
- ¿Qué se podría esperar de las personas que conformaran la red?
- ¿Cómo se podría dibujar un nuevo marco de interrelación en el que todas las personas involucradas vivieran sus propias aportaciones y las del resto de los integrantes de la red?
Totalmente de acuerdo Edita, lo invisible ha sido siempre menospreciado por la ciencia, que en un alarde de autosuficiencia, lo despreciaba.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada Edita!
Un abrazo fuerte e invisible;))
Gracias, Iosu, es un honor que leas mi entrada :-)
ResponderEliminarEs realmente cierto. He tenido ocasión de experimentar con mi equipo de trabajo esa sensación y esa conexión especial entre todos los que componemos el Departamento de Recursos Humanos dónde trabajo. Son muchos años y muchas horas juntos y a veces no nos hace falta ni siquiera hablar para comentar lo que pensamos y eso, se acaba reflejando en un trabajo bien hecho.
ResponderEliminarBeatriz Caparrós Ezpeleta
¡Qué bien, Beatriz, es estupendo poder llegar a conseguir ese clima de trabajo, muchas felicidades!
ResponderEliminar@EditaOla Me gustó mucho tu entrada de Conexiones cerebrales y aquello de que como mejor se aprende es enseñando. Gracias. Un saludo. Adela Montalvo
ResponderEliminarGracias, Edita, por iniciar el debate, y gracias a Michel por el video. Me ha encantado. Muy aleccionador.
ResponderEliminarSilvia Sambucety
Según los estudios neurológicos los lóbulos temporales y frontales generan las ondas de atracción, sincronización y creatividad.
ResponderEliminarCuando éstos se bloquean no se pueden producir acercamientos, inspiraciones ni ideas, se pierden las musas de conexión que al fin y al cabo no son otra cosa que estímulos cerebrales en movimiento.
La música es uno de los medios que nos ayuda a interconectar las sensaciones y al mismo tiempo compartirlas. La similitud entre las musas son los entes que nos unen, el distanciamiento entre ellas nos distancian.
En el caso de una orquesta todos sus componentes están sintiendo en ese momento un mismo ritmo, un ritmo acompasado señalado a través de una partitura, un recuerdo o conocimiento, al mismo tiempo combinado con una Dirección incluso figurativa.
Con otros tipos de música, la musa, el sentimiento, la electrificación producida en los lóbulos cerebrales es más asíncrona, libre e independiente, no obstante la repercusión sobre la inspiración es muy similar a la producida con la música clásica.
La conexión cerebral sensitiva e ideológica podría definirse como la utilización de los ritmos y afinación sensitiva conjunta o independiente unidas por una misma "musa".
El cerebro funciona exactamente igual que las redes tecnológicas, las redes cerebrales fueron las pioneras y las tecnológias únicamente son una copia.
Blanca Sánchez R
Y tanto que son una copia, siempre estamos imitando a la naturaleza :-)
ResponderEliminarUn buen artículo, aunque creo que antes que aprendamos a hacer estas redes, lo harán (si no lo han hecho ya) los algoritmos de tantas multinacionales a quienes regalamos datos, ayudamos a desarrollar sus algoritmos de reconocimiento facil con los challenges, etc. Y que, como decía Harari, son capaces de hackearnos a nosotrxs mismxs y hacernos creer que en realidad creemos lo que estas multinacionales quieren
ResponderEliminarPodría ser, pero afortunadamente la naturaleza va siempre por delante de lo que pueda diseñar la mejor multinacional del mundo (espero). Gracias por tu interés, Robert :)
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