Ésta es una de esas reflexiones veraniegas no excesivamente ligadas a esa parcela vital que llamamos trabajo, (¿o sí?) como verás enseguida.
Hace poco tuve la suerte de cenar con un grupo de extraordinarias personas, de ésas a las que llamo buena gente buena. Cada una de ellas tiene la suficiente fuerza, bondad y generosidad como para dedicarles no una entrada, sino un libro. No sé por cuál podría empezar, así que voy a limitarme a hacer una pequeña reflexión "en voz alta" sobre un comentario que hizo uno de los contertulios:
Mi verdadera fuerza está en mi familia, mis seres queridos
Me enterneció. Me pareció maravilloso que un hombre adulto, a quien nuestra sociedad tradicional supone reservado y lejano en su papel de ejecutivo, manifestara públicamente dónde está el origen de tanta fuerza, creatividad, optimismo, proactividad y generosidad: en algo tan evidente como la familia; tan evidente como el ovni pintado en la pared que está observando el niño, objeto que si se mira en el momento adecuado y desde el ángulo adecuado ofrece toda su luz y su poesía. Seguro que este niño estaba feliz, con su capacidad de capturar el momento. Seguro que ese querido contertulio mío está feliz capturando los momentos mágicos de su intimidad familiar que, como la luz del ovni, iluminan mucho más allá de lo meramente evidente.
Hago lo posible por rodearme de toda esta buena gente buena, magníficos compañeros de viaje en la vida, y les agradezco muchísimo todos sus preciosos regalos.
La familia sigue siendo el recurso fundamental de nuestra sociedad. La fuerza vital que las familias representan en la sociedad es inconmensurable pese al ambiente tan adverso que vive nuestra sociedad en la que se han perdido muchos de los valores fundamentales que nos han permitido evolucionar socialmente. Creo, y así lo experimento cada día, que ellos son nuestro perenne acompañante en los momentos buenos y también durante nuestras crisis. ¿no os habéis dado cuenta que siempre que debemos acometer un reto difícil, o estamos ante una situación que nos causa un cierto temor o hay un riesgo implícito a no responder a las expectativas (miedo escénico) nos vienen a la cabeza momentos dulces, alegres, pequeñas escenas de amor, cariño, convivencia amena y tranquila con nuestros más allegados seres queridos? Es como un efecto balsámico que nos hace relativizar ese miedo o dificultad que debemos afrontar pensando que más allá tenemos algo más importante en nuestra vida que ese reto que afrontamos en ese momento, LA FAMILIA
ResponderEliminarJuan Bautista Nalda
Tienes toda la razón, Juan Bautista; es más, en épocas de crisis como la actual la sociedad lo pasaría aún peor sin el apoyo de la familia.
ResponderEliminarGracias por tus reflexiones :-)
Gracias Edita, por tu reflexión.
ResponderEliminarA veces nos olvidamos de donde obtener esa energía que necesitamos. Yo, sin duda, lo tengo siempre presente y hago mías las palabras de esa gente buena: "mi verdadera fuerza está en mi familia y en mis seres queridos". Y las amplío, está también en mi autoconfianza, en el descubrimiento de mis dones y en mi desarrollo. También está en la contemplación y en la atención consciente. Y, como todo está relacionado, me quedo con ese abrazo que me da mi hijo cuando llego a casa, que me libera de cualquier tensión que pudiera tener.
Un fuerte abrazo
Francisco Martin Cristobal
Muchas gracias, Francisco, por permitirnos conocer un poco de tu sabiduría y de tu ternura.
EliminarUn abrazote
La Familia, eso que quieren destruir y reinventar para justificar el todo vale. La Familia, el motor, apoyo y pilar de una sociedad que quiere tener futuro.
ResponderEliminarFernando Ma. Pascual Molina
Gracias por tus reflexiones, Fernando Ma :-)
ResponderEliminarHola Edita
ResponderEliminarLos seres humanos solemos tener la necesidad de sentirnos acompañados y apoyados en todas aquellas actividades importantes que realizamos.... sin duda la familia aporta esa fuerza y complicidad necesaria que nos permite progresar, sin ellos sería infinitamente más duro.
En fin, excelente tu "reflexión veraniega"...te seguiré a partir de ahora..
Un saludo
David González
Muchísimas gracias, David, me siento muy honrada :-)
ResponderEliminarEsas relaciones, esos amigos, te hacen reflexionar, te "elevan ".
ResponderEliminarEl núcleo duro, rocoso, impermeable e inmutable al paso del tiempo, crisis de turno, y adversidades varias, es la familia. Es la que nos da fuerza y sentido a nuestras vidas.
Nuestra sociedad consumista y nuestro sistema económico desvertebrador, hace que la familia sufra y con ella sus miembros.
En mi caso mi mujer y mi madre, son mis dos apoyos fundamentales, con su fuerza y apoyo al fin del mundo.
Gracias Edita por tu excelente post, cargado de significado y humanismo.
Abrazos!
Gracias a ti, Iosu, por tu generosidad.
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