11 de julio de 2025

La escalera de la Sostenibilidad


Escalera de Domingo de Soto, Convento
de San Esteban, Salamanca, España
Imagen Wikimedia Commons

La preciosa escalera de Soto, una maravilla arquitectónica que pude admirar  junto con el gran equipo de Empresability , me hizo contener la respiración y quedarme inmóvil durante un buen rato para poder disfrutar de cada uno de sus detalles.  Te recomiendo que la incluyas en tu recorrido por la ciudad si viajas a Salamanca.

Después de observar con deleite cada uno de sus pormenores no pude por menos que pasear mi mirada por el conjunto de la obra:  limpia, armónica, cómoda, sobria y a la vez preciosamente decorada, trabajada con detalle en cada una de sus piezas y vigilando cuidadosamente que el conjunto ofrezca una imagen evocadora del pensamiento tomista del autor.

También pensé que podría ser una excelente alegoría de la sostenibilidad, porque:

  1.  Está ocupando un espacio anteriormente infrautilizado; es lo que ocurría en la sociedad antes de plantearse la sostenibilidad, porque las propuestas al uso eran variopintas, escasas y no tenían suficiente envergadura como para captar la atención del grueso de la población;

  2. Está formada por múltiples y relativamente pequeñas piezas perfectamente ensambladas, y cada una de ellas es una obra maestra: tal ocurre con las propuestas sostenibles, que suelen lucir con brillo propio y muy frecuentemente se pueden encajar unas en otras para conseguir un magnífico planteamiento global;

  3. Esa forma de acoplarse proporciona un todo que, además de gratificar a la vista, ayuda a ir ascendiendo hacia la mejora continua sin dañar el entorno;

  4. El conjunto da la impresión de estar suspendido en el aire, puesto que carece de columnas y no se apoya en la pared: un buen planteamiento sostenible - al apoyarse en lógica, ética, visión sistémica y respeto por el planeta - da la impresión de ser sencillo, asumible, en sintonía con las necesidades de la organización, "aéreo" en el sentido de liviano y sencillo de poner en marcha.

  5. La escalera desemboca en el rellano principal, pero podría elevarse más sin demasiados problemas: un buen planteamiento estratégico sostenible eleva a la organización hasta el punto deseado en un momento dado, donde se encuentra con dos posibles vías: quedarse ahí (tiene los elementos necesarios para seguir brillando sine die) u  optar por levantar otro nivel más (la fortaleza de la estructura le permite seguir replicando el proceso).

  6. Y, lo mejor de todo: elija lo que elija, la organización sabe que se ha convertido en un puntal magnífico, bello, atrayente, con capacidad de mantenerse y de ampliarse si fuera menester, propiciando en propios y extraños deleite para la vista y el corazón y deseos de emularla. ¿Podría diseñarse un mejor proyecto de sostenibilidad organizacional?