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Escalera de Domingo de Soto, Convento de San Esteban, Salamanca, España Imagen Wikimedia Commons |
La preciosa escalera de Soto, una maravilla arquitectónica que pude admirar junto con el gran equipo de Empresability , me hizo contener la respiración y quedarme inmóvil durante un buen rato para poder disfrutar de cada uno de sus detalles. Te recomiendo que la incluyas en tu recorrido por la ciudad si viajas a Salamanca.
Después de observar con deleite cada uno de sus pormenores no pude por menos que pasear mi mirada por el conjunto de la obra: limpia, armónica, cómoda, sobria y a la vez preciosamente decorada, trabajada con detalle en cada una de sus piezas y vigilando cuidadosamente que el conjunto ofrezca una imagen evocadora del pensamiento tomista del autor.
También pensé que podría ser una excelente alegoría de la sostenibilidad, porque:
- Está ocupando un espacio anteriormente infrautilizado; es lo que ocurría en la sociedad antes de plantearse la sostenibilidad, porque las propuestas al uso eran variopintas, escasas y no tenían suficiente envergadura como para captar la atención del grueso de la población;
- Está formada por múltiples y relativamente pequeñas piezas perfectamente ensambladas, y cada una de ellas es una obra maestra: tal ocurre con las propuestas sostenibles, que suelen lucir con brillo propio y muy frecuentemente se pueden encajar unas en otras para conseguir un magnífico planteamiento global;
- Esa forma de acoplarse proporciona un todo que, además de gratificar a la vista, ayuda a ir ascendiendo hacia la mejora continua sin dañar el entorno;
- El conjunto da la impresión de estar suspendido en el aire, puesto que carece de columnas y no se apoya en la pared: un buen planteamiento sostenible - al apoyarse en lógica, ética, visión sistémica y respeto por el planeta - da la impresión de ser sencillo, asumible, en sintonía con las necesidades de la organización, "aéreo" en el sentido de liviano y sencillo de poner en marcha.
- La escalera desemboca en el rellano principal, pero podría elevarse más sin demasiados problemas: un buen planteamiento estratégico sostenible eleva a la organización hasta el punto deseado en un momento dado, donde se encuentra con dos posibles vías: quedarse ahí (tiene los elementos necesarios para seguir brillando sine die) u optar por levantar otro nivel más (la fortaleza de la estructura le permite seguir replicando el proceso).
- Y, lo mejor de todo: elija lo que elija, la organización sabe que se ha convertido en un puntal magnífico, bello, atrayente, con capacidad de mantenerse y de ampliarse si fuera menester, propiciando en propios y extraños deleite para la vista y el corazón y deseos de emularla. ¿Podría diseñarse un mejor proyecto de sostenibilidad organizacional?