22 de agosto de 2016

Guardería para maridos y la F1

IKEA  Australia organizó un espacio lúdico pensado para los hombres que acompañaban a sus parejas a la tienda y lo bautizó como "guardería para hombres".


Entiendo que es un guiño a los pacientes hombres que acompañan a sus parejas por los interminables pasillos de las tiendas, y que es también una forma inteligente de hacerse publicidad.

De hecho, hay ideas francamente brillantes basadas en los comportamientos infantiles.  He aquí un ejemplo:




Yo voy  ahora a mirarlo desde otro ángulo. Entiendo que IKEA supone que algunos hombres acompañantes agradecen que se les coloque en una situación más propia de la edad infantil:  espacio acotado, juguetes diversos, una persona que le indica cuándo ha de terminar la sesión de juego...

Me ha llamado la atención el hecho de que asocie  jugar solo con la edad infantil.  Si no fuera así no se hablaría de "guardería" al referirse a ese espacio;  se podrían haber seleccionado otras palabras relacionadas con el placer, la especialización,  la oportunidad de relacionarse, de utilizar tecnología diseñada para el entretenimiento, etc., etc. 
Existen diversas empresas que, en el ámbito laboral, cuentan con un espacio "de juegos" destinado a todas las personas empleadas, que pueden utilizarlo libremente cuando sienten necesidad de relajarse, aislarse, tomar distancia del trabajo que están realizando, relacionarse con los compañeros...  En ningún caso he visto que ese espacio se relacione con la infancia.

Generalmente se suele mencionar que favorece la creatividad y el bienestar de las personas, circunstancias que después tienen repercusiones directas y positivas en los resultados del trabajo.
Estoy más de acuerdo con esta forma de ver el juego.  Es verdad que jugar es una actividad propia de la infancia, pero no solo de la infancia.  De hecho, las personas adultas que juegan suelen ser más felices, hacen más felices a las demás personas, estimulan su creatividad, tienen menos enfermedades, son más proactivas, tienen más facilidad para aprender y cuentan con otras muchas ventajas que sería prolijo enumerar.
Por eso me gustan las empresas que saben estimular el juego entre sus empleados y que miden los resultados que éstos obtienen, más que  las horas que están aparentemente dedicados al trabajo.  Por lo general, se trata de empresas de éxito y de empleados satisfechos
La primera vez que tuve acceso a una empresa así (en los noventa, hace, ay, mucho tiempo) fue en Offenbach, Alemania. Junto con  Karsten Trebech visité Löhr & Bromkamp, planta del grupo GKN Driverline. En aquella época se dedicaban a fabricar ejes para coches, habían recibido múltiples premios internacionales y proclamaban que su filosofía básica era hacer a los empleados orgullosos de su rendimiento, partiendo de la idea de que las personas son más flexibles que las máquinas y por tanto conviene centrarse en las personas.
En este contexto - además de otras muchas cosas que no vienen al caso - los operarios de la planta tenían a gala reducir los tiempos en cambios de máquinas, manualmente, simulando los cambios de neumáticos en  las carreras de F1.
Es decir, las empresas que favorecen planteamientos lúdicos son exitosas. ¿Estás de acuerdo?

16 comentarios:

  1. Muy bueno el post! Totalmente de acuerdo. Siempre me fijo en la carica de corderos degollados que tienen muchos hombres cuando acompañan a sis mujeres de compras. Habilitar espacios para ellos no estaría mal, yo en cambio disfruto mucho haciendo de personal shopper para mi mujer.
    En cuanto al carácter lúdico del ser humano, también coincido en que es independiente de la edad. Empresas como google, empresas de creativos, habilitan espacios para jugar. Es en ese entorno y condiciones, donde se producen sinergias, colaboraciones, y en definitiva, crecimiento. Está demostrado que ambientes positivos aumentan la fidelización, productividad y salud de los componentes de la empresa.
    Me pregunto ¿ Jugamos en nuestras empresas ?
    Gracias por compartir tu visión , la cual comparto y voy a compartir ( smile ) ahora mismo.
    Besazos!

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  2. ¡Qué bien, Iosu, qué alegría compartir tantas opiniones! Muchas gracias por tu generosidad

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  3. Anónimo16/10/13

    ... o el deber y derecho a jugar siendo adultos :-)
    Sònia Yanguas

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  4. Anónimo16/10/13

    Estoy de acuerdo en que las empresas que favorecen planteamientos lúdicos son exitosas, pero desde luego el enfoqeu de Ikea me ha parecido un poco desafortunado. Un punto de vista un tanto arcaico y estereotipado pensar que únicamente las mujeres disfrutan comprando muebles/decoración y que son los hombres quienes tienen derecho a jugar mientras tanto.
    Begoña Pereira Etxebarria


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    1. Sí, es verdad, Begoña, supongo que no se fijaron en eso. Yo no he pretendido elogiar ni criticar su postura, sólo he tomado el caso como un arranque para la reflexión de la importancia del juego en entornos corporativos.
      Muchas gracias por tu reflexión :-)

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  5. Hola a tod@s. Me ha encantado el post. Hace tiempo que pienso en la misma línea, pero me gustaría introducir una pregunta, que viene a raíz del post y de la observación. Cuando se habla de jugar en la edad adulta, automáticamente nos aparecen mentalmente múltiples ejemplos y situaciones. Algunas, aplicadas al ámbito profesional, se han enumerado aquí; las salas ad hoc de las empresa más creativas, por ejemplo. Pero observo que hay un denominador común en esas situaciones. Casi siempre son hombres. Sólo con poner “google game room”, por ejemplo, tenemos varias imágenes ilustrativas.
    Con ello me gustaría preguntaros ¿Por qué creéis que sucede esto? ¿Es que esas salas están diseñadas por y para hombres? ¿Los hombres tienen (tenemos) más necesidad de jugar con nuestros congéneres? ¿En general? ¿Las mujeres juegan de otras maneras? ¿No juegan?
    No me gustaría parecer que pretendo llevar la bonita reflexión del post a un simple debate sobre géneros, pero es que hace tiempo que pienso en ello y me encantaría saber vuestra visión.
    Gracias!!
    Miquel Àngel

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    1. Muchas gracias, por supuesto que tu aportación es bien recibida aunque hables de debatir sobre géneros. Yo personalmente no sé si las mujeres jugamos de forma diferente a los hombres (en el contexto profesional, ya sé que en la infancia es frecuente).
      He liderado múltiples grupos mixtos tanto en actividades oudoor como indoor y no he percibido diferencias significativas. Bien es cierto que siempre han sido actividades directamente ligadas a la realidad de la empresa y diseñadas a su medida, por lo que de entrada todas las personas participantes estaban en condiciones similares. No sé qué puede ocurrir en una actividad estándar, supongo que puede haber diferencia en los comportamientos en función de las experiencias lúdicas previas de cada persona.
      De todas formas, considero que no sólo se debe jugar en salas ad hoc o en eventos diseñados al efecto: yo personalmente juego todo lo que puedo, y hago jugar al cliente siempre que creo que lo aceptará: se consiguen mucho mejor los objetivos y hay múltiples ventajas asociadas (el famoso "valor añadido" que tanto aprecian los clientes).

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    2. Gracias Edita por tu respuesta. Yo he podido vivir en entornos laborales el juego compartido y creo en él como palanca generadora de esas ventajas asociadas que mencionas. Felicidades por el blog y un saludo a tod@s!

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    3. Muchísimas gracias, Miguel Ángel, te agradezco el interés. Ya sabes que a los blogueros nos encanta que nos lean :-) Un afectuoso saludo

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  6. Anónimo17/10/13

    Muy bueno lo de las guarderias para hombres y los juegos....yo me esfuerzo porque en todas las clases que doy en distintas universidades haya siempre juegos, rol playing y toma de decisiones de riesgo en entornos controlados como aprendizaje....ya hablaremos y escribiré ;-)
    Xema Gil

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    1. Muchas gracias, Xema. Aquí me dejas expectante :-)

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  7. Anónimo29/12/13

    Muy divertido!
    Cristina Molina Martínez

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    1. Me alegro de que te haya gustado, Cristina. Gracias por leerlo :-)

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  8. Alejandro Millán23/8/16

    Las empresas buscan la felicidad del trabajador en la empresa para se sienta integrado, pueda sentirse a gusto y además no le suponga una pereza ir, conllevando una mayor productividad. El espacio lúdico es una fórmula para los miembros de la empresa puedan evadirse momentáneamente y poder compartir afiviones conjuntas que redunda en el trabajo en grupo
    Alejandro Millán

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    1. Totalmente de acuerdo, Alejandro, está demostrado que el juego favorece la creatividad y el rendimiento. Muchas gracias por tu tiempo y tu interés :-)

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